Viajar en la India: las ventajas y desventajas del autobús y el tren
En cambio, los trenes salen de la estación de ferrocarril que casi siempre está en el centro y dejan a los pasajeros en un lugar céntrico a la llegada a su destino. En la India la empresa estatal de ferrocarriles funciona muy bien y casi no hay errores o confusiones como, por ejemplo, dos pasajeros que han reservado el mismo sitio. En cambio esto puede ocurrir en los autobuses que pertenecen generalmente a empresas privadas (y luego dicen que la empresa privada es siempre más eficiente que la estatal…). La otra diferencia importante a favor de los trenes es la comodidad: tanto en la clase Sleeper como 3AC, 2AC y 1AC (la más cara y cómoda) los pasajeros disfrutan de una cama y a partir de la clase 3AC hacia arriba disponen también de sábanas, una almohada y una manta. Siempre he dormido bien en los trenes gracias a la estabilidad de los coches.
Sin embargo, hay una desventaja seria de elegir el tren en vez del autobús. Para hacer un viaje largo en un trayecto popular (i.e. entre Delhi y Mumbai) hay que reservar una plaza con bastante antelación, a veces incluso un mes antes. Por lo tanto, suelo tener todo el viaje planificado semanas antes de emprenderlo. Esto por desgracia quita el componente de espontaneidad. En ocasiones estoy muy a gusto en un sitio y me gustaría alargar mi estancia pero no lo puedo hacer porque ya tengo un pasaje reservado. Por supuesto existe la posibilidad de cancelar el pasaje pero hay dos problemas con esto: sólo se reembolsa una parte del dinero gastado y además será casi imposible reservar otro tren. Entonces hay que comprar un pasaje en uno de los múltiples autobuses privados o estatales en los que siempre hay plazas disponibles incluso para viajar el mismo día.
Otro punto a favor de los autobuses es el proceso de compra online. Reservar los pasajes de tren a través del internet en la India puede resultar difícil al principio. Hay que abrir una cuenta IRCTC (La empresa estatal de ferrocarriles) que requiere un número de teléfono indio y datos como la dirección postal en la India. Una vez superado esa etapa, reservar es fácil, sobre todo a través de aplicaciones y páginas autorizadas como confirmtkt. También existe la posibilidad de comprar los pasajes en las estaciones importantes (Delhi, Mumbai, etc.) en la oficina para viajeros extranjeros, aunque es más caro y las oficinas sólo están en estaciones grandes. En cambio, reservar una plaza en un autobús es relativamente fácil y se puede hacer mediante una página como Ixigo o una de las múltiples aplicaciones como RedBus.
Mi problema con los autobuses, aparte de los ya mencionados, es que aunque tenga una cama en la clase ‘sleeper’, muchas carreteras de la India no me permiten dormir bien por culpa de los agujeros y el ruido del tránsito. Además, he tenido problemas como por ejemplo un lugar de recogida mal indicado en la aplicación que utilicé para reservar mi plaza. En ese caso el vehículo ya había salido de Mumbai hacia Goa y no lo perdí sólo porque me pasé veinte minutos gritándole por teléfono a los ayudantes de conductor que tienen que volver a recogerme. Un par de veces la empresa de transporte canceló el viaje el mismo día de la salida, posiblemente porque no vendieron todas las plazas. Recientemente también tuve un caso de una reserva duplicada y me vi obligado a cambiar de lugar. Todas esas cosas hacen que viajar en autobús sea mucho más estresante e incómodo desde mi punto de vista. Ah, y casi me olvido de algo importante: Me mareo bastante viajando en coches y autobuses…
Cuando se trata de trayectos cortos de dos o tres horas, suelo tomar un autobús local en el que se viaja bastante apretado pero con la ventaja de un precio muy bajo. En las zonas montañosas como Darjeeling o la mayor parte del territorio nepalí, a veces la única opción es trasladarse en un todoterreno compartido, ya que hay pocos autobuses que habitualmente arrancan muy temprano en la madrugada. Los viajes cortos en tren también son posibles sin reservar el billete con antelación y la manera más cómoda es comprar un billete para la clase general (los otros pasajes ya están vendidos) en la estación, subir a un coche ‘sleeper’ y cuando llega el revisor convertir el billete a ‘sleeper’ pagando la diferencia.
Por lo general planifico los viajes con bastante antelación pero en ciertas zonas de la India esto puede resultar más complicado. Por ejemplo en el nordeste, donde me encuentro ahora, mucho depende del tiempo, ya que es una región muy lluviosa. Los múltiples imprevistos que pueden surgir hacen que lo más prudente sea hacer viajes más cortos y decidir en el último momento según las condiciones meteorológicas. De momento las previsiones no son buenas. Creo que tendré que comprarme un buen chubasquero…
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